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Se acaba de publicar recientemente el VI barómetro Interno de la Abogacía elaborado por Metroscopia, y los resultados son aplastante. Los abogados opinan:

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA: BUENOS JUECES Y MALA JUSTICIA

        El 86% de los encuestados opina que la Justicia está en una situación de crisis muy grave y profunda que necesita una auténtica refundación para adecuarla a las realidades sociales. Un 92% de los letrados reclamamos con urgencia un nuevo Pacto de Estado que ponga remedio al estado actual de la Justicia.

       Los gobiernos –con independencia del partido político- lamentablemente pretenden  controlar la Justicia en lugar de emprender mejoras para su modernización y eficiencia. Los abogados denunciamos que los problemas de la Justicia dependen casi en un 80% de cómo está organizada, puesto que su organización es  más propia del siglo pasado que del siglo XXI y de que existen diversos cuerpos que no están debidamente coordinados. Se indica además, que el  funcionamiento de la Justicia está pensado  de la forma más conveniente para jueces y juristas y no para que sea más cercano y útil a la ciudadanía.

CORRUPCIÓN ELEVADA, CONCENTRADA EN LA VIDA PÚBLICA E INADECUADAMENTE COMBATIDA

El 95% de los abogados consideramos que en España existe mucha corrupción, pero concentrada específicamente en la vida pública.

El estudio concluye, al igual que en la sociedad, que es más intensa la sensación de que existe una corrupción extendida que la experiencia de los abogados de haberla padecido. En España, la sensación de que existe corrupción se sitúa en los niveles registrados en Rumanía, pero en cuanto a la experiencia personal de corrupción los datos españoles son equiparables a los de Alemania o Dinamarca.

La causa de que la corrupción haya tenido un impacto tan intenso y sostenido en la ciudadanía se debe –según los abogados- a que no se combate con la prontitud y determinación debida. El 91% de los encuestados considera que los partidos políticos tienden a proteger a los implicados en casos de corrupción en lugar de denunciarlos y expulsarlos.

TASAS JUDICIALES: SIN JUSTIFICACIÓN.

El 88% de los abogados pensamos que la Justicia debe ser financiada exclusivamente con cargo a los Presupuestos Generales del Estado. Para el 76% de los encuestados no existe justificación posible a la introducción de tasa judicial alguna.

MARCA ABOGACÍA: LA PROFESIÓN JURÍDICA MEJOR EVALUADA.

   De entre todas las instituciones judiciales y profesiones jurídicas, los abogados somos los que en mayor medida merecen la confianza de los ciudadanos. La imagen que los letrados tienen de su profesión concuerda –de forma clara- con la percepción básica que de la misma tiene la población española.

En la actualidad, la Abogacía es percibida por la sociedad como un cuerpo profesional que, mediante la defensa y promoción de derechos e intereses particulares, contribuye de forma decisiva al interés general y a la garantía de derechos ciudadanos básicos.

Estos datos se muestran tal y como son recogidos por la encuesta, pero me voy a permitir hablar de un gremio que no ha sido mencionado en esta encuesta los Funcionarios de Justicia no voy a negar que existen funcionarios poco simpáticos y algunos muy mal educados, como en todas las profesiones. Pero el cuerpo de funcionarios de justicia, me refiero a la escala básica -auxiliares, administrativos, etc- realizan una labor fundamental en unas condiciones que parecen más propias de principios del S. XX que de la época actual. Cuando entras en muchas de las oficinas judiciales y miras sus sillas, la mayoría destartaladas -que hace falta humor para estar sentado 8 horas en las mismas- sus mesas hacinadas de expedientes, al igual que el suelo y los pasillos donde los expedientes se apilan como si fueran torres de naipes, ordenadores obsoletos, trabajando con luz artificial y encima mala, con peores sueldos y  desbordados de trabajo porque no se dota de todo el personal necesario, te preguntas entonces como se puede ser amable en esas condiciones de trabajo. Pues la mayoría lo son, son gente amable que facilitan la tarea de letrados y ciudadanos, y que muchos todavía sonríen!

Lamentablemente para el Gobierno la Justicia es un lastre, se ve como un departamento que genera gasto y ningún beneficio para sus arcas, siendo el único objetivo controlar ésta para cometer sus tropelías de la manera más impune posible.  Y esto es así, porque nadie piensa en el ciudadano que reclama, en las empresas que reclaman sus impagados que muchas de ellas ven como no recuperan ni un euro, porque cuando la Justicia quiere actuar el deudor ya ha puesto a buen recaudo sus bienes y ahora es insolvente… Claro que la Justicia podría ser rentable! Si la Justicia funcionara en sus plazos, menos empresas se verían avocadas a cerrar por las deudas que no pueden cobrar, con lo que se mantendrían y/o se generarían más puestos de trabajo, habría más viviendas en alquiler porque no se tendría miedo a que el inquilino sea moroso, los malos empresarios no se aprovecharían de esta lentitud para pagar infra-sueldos o dejar a deber salarios, etc. y todo esto revertiría en más dinero en circulación, más consumo, más empleo, más ingresos indirectos para el Estado, más ciudadanos felices y menos abogados frustrados por la lentitud de un sistema, hay una cita que dice “La Justicia tarda, pero llega” pero en la práctica diaria uno sabe que “Cuando la Justicia tarda, ya no es Justicia”

               

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